La ira es desagradable. Nos hace sentir incómodos. Nos hace arrepentirnos.
En una sociedad obsesionada con el «principio del placer», que busca sólo emociones «positivas» para evitar el sufrimiento, muchas veces parece que no hay lugar para la ira.
Sin embargo, ignorar el dolor y la ira no es saludable. Esa puede ser la razón por la que muchos de nosotros estamos confundidos y deprimidos.
Todas nuestras emociones (positivas y negativas) son para enseñarnos algo de valor.
Así que siempre estoy cansado de que me digan que sea «positivo».
Es hora de frustrarnos, enojarnos y sentir lo que realmente sentimos.
No estoy diciendo que debas enojarte en absoluto. Dice que debe ser liberado cuando sea necesario.
La ira es normal. Estoy Sano. A veces también es necesario.
Algunas razones son las siguientes:
1) La ira es biológica
Desde un punto de vista biológico, la ira es importante para la supervivencia humana.
La ira desencadena nuestra reacción de lucha o huida. Está incrustado en nuestra esencia como un medio para protegernos. Cuando nos amenazan, se libera la ira y nos defendemos.
Incluso hoy, cuando los depredadores literalmente desaparecen, la ira nos ayuda a tener éxito.
Por eso nos esforzamos y nos rebelamos contra la injusticia.
Y la ira no debe ser nuestro único motivo, pero aun así debemos escucharla y darle espacio si es necesario.
2) La ira es estimulante cuando se libera
Tenemos miedo a la ira. Creemos que la ira causa es lo peor de nosotros.
Error.
Mantener la ira adentro causa lo peor de nosotros.
Se lo come todo solo cuando lo cultivamos.
Pero cuando reconozca su ira y la libere, experimentará una estimulante liberación de la tensión y el resentimiento.
3) La ira nos dice algo importante
Por lo general, hay una buena razón para que estés enojado.
Estás enojado porque no obtuviste el ascenso que querías o por lo que has estado trabajando duro.
¿Qué te dice?
Eso significa que te preocupas por algo, y en sí mismo te dice que estás haciendo algo bien.
La ira nos recuerda todos los días que vivimos por una razón, un propósito.
A veces el rechazo es un recordatorio necesario para eso.
4) La ira nos motiva
Aparte de la ira, no hay emociones que puedan conducirnos ciegamente a nuestras metas.
La gente cree que la ira te vuelve estúpido.
Eso es cierto, solo si lo permites.
Acepta tu bestia interior: Pon tu ira de tu lado.