Si tienes baja autoestima, aprovecha el poder de tus pensamientos y creencias para cambiar lo que sientes por ti mismo. Comienza con estos pasos.
La baja autoestima puede afectar negativamente prácticamente a todas las facetas de tu vida, incluyendo tus relaciones, tu trabajo y tu salud. Sin embargo, de ti depende aumentar tu autoestima siguiendo alguna de estas indicaciones.
Considera estos pasos, basados en la terapia cognitivo-conductual.
1.Identificar condiciones o situaciones problemáticas
Piensa en las condiciones o situaciones que parecen deteriorar tu autoestima. Los desencadenantes comunes podrÃan incluir:
- Una crisis en el trabajo o en casa
- Un desafÃo con un cónyuge, un ser querido, un compañero de trabajo u otro contacto cercano
- Un cambio en los roles o en las circunstancias de la vida, como la pérdida del trabajo o la salida de un hijo de casa.
2.Tomar conciencia de los pensamientos y creencias
Una vez que hayas identificado las situaciones problemáticas, presta atención a tus pensamientos. Esto incluye lo que te dices a tà mismo (hablar por sà mismo) y tu interpretación de lo que significa la situación. Tus pensamientos y creencias pueden ser positivas, negativas o neutrales. Pueden ser racionales, basados en la razón o los hechos, o irracionales, basados en ideas falsas.
Pregúntate si estas creencias son ciertas. ¿Se las dirÃas a un amigo? Si no se los dirÃas a alguien más, no te los digas a ti mismo.
3.Desafiar el pensamiento negativo o inexacto
Tus pensamientos iniciales pueden no ser la única manera de ver una situación – asà que prueba la exactitud de tus pensamientos. Pregúntate si tu punto de vista es consistente con los hechos y la lógica o si otras explicaciones para la situación podrÃan ser creÃbles.
Ten en cuenta que puede ser difÃcil reconocer las inexactitudes en el pensamiento. Los pensamientos y creencias pueden sentirse normales y objetivos, aunque muchos son sólo opiniones o percepciones.
También presta atención a los patrones de pensamiento que afectan la autoestima:
- Pensando todo o nada. Ves las cosas como buenas o malas. Por ejemplo: » Si no lo consigo, seré un fracasado».
- Filtrado mental. Sólo ves lo negativo y te concentras en ello, distorsionando tu visión de una persona o situación. Por ejemplo, «No hice bien el informe y ahora todo el mundo pensara que no merezco este trabajo».
- Convertir lo positivo en negativo. Rechazas tus logros y otras experiencias positivas insistiendo en que no cuentan. Por ejemplo, «Pase la prueba porque era muy fácil».
- Saltar a conclusiones negativas. Se llega a una conclusión negativa cuando hay poca o ninguna evidencia que la apoye. Por ejemplo, «Mi amiga no responde mi correo, debe estar enfadada conmigo».
- Confundir los sentimientos con los hechos. Confundes sentimientos o creencias con hechos. Por ejemplo, «Me siento vacÃo, asà que debo ser un fracasado».
- Hablar de sà mismo negativamente. Te infravaloras, te desprecias o utilizas el humor autocrÃtico. Por ejemplo, » No me merezco nada bueno».
4.Ajuste tus pensamientos y creencias
Ahora reemplaza los pensamientos negativos o inexactos con pensamientos precisos y constructivos. Prueba estas estrategias:
- Usa declaraciones optimistas. Debes tratarte con bondad y ánimo. En lugar de pensar que tu presentación no va a ir bien, trata de decirte cosas como: «Aunque sea difÃcil, puedo manejar esta situación».
- Perdónate a ti mismo. Todo el mundo comete errores, y los errores no son reflejos permanentes de lo que eres como persona. Son momentos aislados en el tiempo. Tienes que repetirte: «Cometà un error, pero eso no me convierte en una mala persona».
- Evita las declaraciones de’ deberÃa’ y’ debe’. Si encuentras que tus pensamientos están llenos de estas palabras, es posible que te pongas exigencias irrazonables a ti mismo o a los demás. Eliminar estas palabras de tus pensamientos puede conducir a expectativas más realistas.
- Concéntrate en lo positivo. Piensa en las partes de tu vida que funcionan bien. Considera las habilidades que ha utilizado para hacer frente a situaciones difÃciles.
- Considera lo que has aprendido. Si fue una experiencia negativa, ¿qué podrÃas hacer diferente la próxima vez para crear un resultado más positivo?
- Vuelva a etiquetar los pensamientos desagradables. No necesita reaccionar negativamente a los pensamientos negativos. Piensa en ello como una señal para probar nuevos patrones saludables. Pregúntate: «¿Qué puedo pensar y hacer para que esto sea menos estresante?»
- AnÃmese a sà mismo. ConfÃa en ti a la hora de hacer cambios positivos. Por ejemplo, «Mi presentación podrÃa no haber sido perfecta, pero mis compañeros hicieron preguntas y se mantuvieron comprometidos, lo que significa que logré mi objetivo».
También puedes probar estos pasos, basados en la terapia de aceptación y compromiso.
1.Identificar condiciones o situaciones problemáticas
De nuevo, piensa en las condiciones o situaciones que parecen desinflar tu autoestima. Una vez que hayas identificado las situaciones que te preocupan, presta atención a tus pensamientos sobre ellas.
2.Aléjate de tus pensamientos
Repite tus pensamientos negativos muchas veces o escrÃbelos de una manera inusual, como con tu mano no dominante. ImagÃnate ver tus pensamientos negativos escritos en diferentes objetos. Incluso podrÃas cantar mentalmente una canción sobre ellos.
Estos ejercicios pueden ayudarte a dar un paso atrás respecto a los pensamientos y creencias que a menudo son automáticos y a observarlos. En lugar de tratar de cambiar tus pensamientos, distanciarse de ellos. Date cuenta de que nosotros somos los responsables de lo que pensamos y el significado que queramos darle.
3.Acepta tus pensamientos
En lugar de pelear, resistirte o ser abrumado por pensamientos o sentimientos negativos, acéptalos. No tienen que gustarte, sólo permÃtete sentirlos.
Los pensamientos negativos no necesitan ser controlados, cambiados o actuados. Intenta disminuir el poder de tus pensamientos negativos y su influencia en tu comportamiento.
Estos pasos pueden parecer incómodos al principio, pero se harán más fáciles con la práctica. A medida que empieces a reconocer los pensamientos y creencias que están ayudando a tu baja autoestima, puedes contrarrestarlos o cambiar la forma en que piensa en ellos. Esto te ayudará a aceptar tu verdadero valor como persona. A medida que tu autoestima aumenta, es probable que tu confianza y sentido de bienestar se incrementen.
Además de estas sugerencias, trata de recordar diariamente eres único y debes quererte mucho. Para ello, asegúrese de hacerlo:
CuÃdate mucho. Sigue las pautas de una buena salud. Trata de hacer ejercicio por lo menos 30 minutos al dÃa la mayorÃa de los dÃas de la semana. Come muchas frutas y verduras. Limita los dulces, la comida chatarra y las grasas animales.
Haz cosas que te gusten. Comienza por hacer una lista de las cosas que te gusta hacer. Trata de hacer algo de esa lista todos los dÃas.
Pasa tiempo con gente que te hace feliz. No pierdas el tiempo con gente que no te trata bien.